En una reunión de alcohólicos anónimos:
- Amigos, he de confesaros que el otro día bebí un par copas. No me siento orgulloso de ello. Cuando terminé la quinta botella, decidí dejar el bar. Ya iba a coger el coche, cuando me di cuenta que causaría un accidente si conducía borracho. Así que hice algo que nunca antes había hecho borracho: cogí la guagua. Me dio una gran sensación de seguridad, y sobre todo, me sentía feliz, porque era la primera vez que conducía una guagua.
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